En el mundo
del Trial, un "mochilero" no es una persona que lleva una mochila.
Tan solo en nuestro idioma le damos, al acompañante del piloto, esta
denominación tan gráfica. En otros países, al mochilero se le denomina de
distintas maneras, pero en ninguno como "el
que lleva la mochila".
Sí es cierto
que el mochilero es aquella persona que carga con la "mochila" del
piloto pero, a mi modo de ver, un MOCHILERO es mucho más que eso.
Ser
mochilero de un piloto es fácil. Ser un buen mochilero, no tanto.
Existen
muchos factores que hacen que la conexión piloto-mochilero funcione o no. Uno
de los más básicos es que se entiendan, tanto dentro como fuera de las zonas.
El trabajo de un buen mochilero no se limita tan solo al momento de la
competición, sino que fuera de ella, durante el fin de semana, tiene que estar
atento a una serie de cosas importantes.
La principal
misión de un buen mochilero es la de descargar al piloto de todas aquellas
cuestiones que no sean pilotar y concentrarse. Un piloto que quiera ser ganador
tiene que concentrarse exclusivamente en el recorrido que debe hacer. Ocuparse
de otras cuestiones hará que se distraiga de su principal cometido: ganar.
Xavi Ibars,
ex-mochilero de Adam Raga, definió en una ocasión, a grandes rasgos, como debe
ser un mochilero.
"Es importantísima la conexión entre
piloto y mochilero. Si los dos no trabajan en una misma dirección y centrando
sus fuerzas en un objetivo, los resultados probablemente no lleguen nunca.
Tantas horas de trabajo han hecho que nos conozcamos muy bien; dentro de la
zona el piloto sólo tiene oídos para su mochilero: tienes que saber
transmitirle tranquilidad, indicar bien los tiempos, la colocación…".
Revista Motociclismo
Un buen
mochilero debe reunir una serie de condiciones, tanto técnicas como humanas,
para que su cometido le sea realmente útil al piloto. En muchas competiciones,
incluso de campeonato del mundo, ves trabajar a mochileros que no sabes
realmente porque están allí. Es cierto que hay muchos pilotos que no disponen
de uno de confianza. Aprovechan la presencia de algún compañero, o de algún
familiar, para tener cerca una persona que les lleve la mochila, pero nada más.
Su trabajo es valioso, porque descargan al piloto de llevar todos sus enseres,
pero para llegar a lo más alto se necesita algo más.
Las
principales aptitudes que debería tener un mochilero son:
1.- Conocer
el reglamento del BikeTrial, como mínimo habérselo leído
2.- Haber
practicado, o practicar, este deporte.
3.- Conocer
la bicicleta de su piloto a la perfección y saber reparar cualquier avería
4.- Ser una
persona organizada
5.- Tener un
poco de psicología
Este primer
punto es básico. Si pretendemos ayudar a un piloto a desarrollar su trabajo, lo
primero y primordial es conocer el deporte que practica. Normalmente, los
mochileros son personas que están metidas dentro del mundo del Trial. Padres,
madres, pilotos, ex-pilotos, amigos, aficionados, ... El que más y el que menos
conoce las reglas del juego pero, si queremos hacer bien nuestro trabajo,
debemos conocer toda una serie de cosas, además de la tabla de penalizaciones.
En
ocasiones, se cometen errores por simple desconocimiento del reglamento.
Algunos de ellos pueden resultar fatales para el piloto.
Es habitual
ver, en las categorías en las que no está permitido, a mochileros haciendo cola
para su piloto a la entrada de la zona. Seguro que muchos mochileros no saben
que esto le puede suponer a su piloto una sanción de entre 10 y 50 pies, así
como llevarles la tarjeta de penalización, o la bicicleta de una zona a otra.
Conociendo
el reglamento sabremos cuáles son nuestros derechos y nuestras obligaciones.
Unas pocas líneas se refieren a los mochileros en el reglamento oficial de la
BIU. En UCI la figura del mochilero no está contemplada. El artículo 13 habla
de ellos en el punto 43.
Dice así:
- El número
de mochileros por piloto es libre
- Sólo uno
de los mochileros (en caso de más de uno) debe llevar un dorsal con el mismo
número que el piloto.
- El
mochilero que lleve el dorsal sólo podrá entrar en la zona en una situación en
la que el piloto se encuentre en peligro.
En este
último punto, el piloto puede ser sancionado con 10 pies de penalización.
Aunque no directamente,
también se le indican ciertas prohibiciones en el punto 32 del mismo artículo.
Dice así:
- El piloto
no puede recibir ninguna ayuda de sus acompañantes tales como: llevarles la
tarjeta de penalización, llevarles la bicicleta a pie o en coche de una zona a
otra o hacerles la cola a la entrada de la zona mientras éstos la inspeccionan.
los pilotos de los grupos B & C (Minime, Benjamin, Poussin y Femina) tienen
permiso para recibir la ayuda mencionada.
La verdad es
que el reglamento otorga bastante libertad al mochilero. Tan solo unas simples
normas hacen que su trabajo se realice de forma ordenada y controlada.
Haber practicado, o practicar, este deporte
No hay mejor
manera de entender las cosas que poniéndose en la piel de los demás. Un buen mochilero,
sabrá entender las reacciones de su piloto si alguna vez ha estado en su lugar,
sobre una bicicleta de Trial.
El practicar,
o haber practicado, Trial nos ayudará mucho a entender las acciones del piloto
e, incluso, a saber anticiparnos a una reacción imprevista. Uno de los grandes
problemas de los padres que hacen de mochileros de sus hijos es no saber
explicarles como afrontar una zona.
Hablando con
ellos, te dicen: "es que ya no se
qué decirle. Yo llego hasta un punto, pero a partir de ahí ya no se más y no
puedo ayudarle". A pesar de la buena voluntad que la mayoría de ellos
ponen, las limitaciones técnicas son evidentes. Si has estado sobre la bici, te
será mucho más fácil ver la manera de afrontar un paso, de encontrar el mejor
sitio para caer de un salto o de cómo poner la rueda trasera para que no
resbale al tirar.
Son
habituales las discusiones entre piloto hijo y mochilero padre. El primero lo
ve de una manera y el padre de otra distinta. Los dos pretenden tener la razón
y discuten. Deberían darse cuenta de que esa discusión les está alejando del
propósito inicial, que es acabar la prueba lo mejor posible.
Conocer la bicicleta de su piloto a la
perfección y saber reparar cualquier avería
De poco le
servirá al piloto un mochilero que no sepa arreglar un pinchazo o cambiar un
manillar. Ya hemos dicho antes que la única misión del piloto es pilotar. Es
trabajo del mochilero reparar las posibles averías que puedan surgir en una
competición.
No estaría
de más que el mochilero "estudiara" un poco como es la bicicleta de
su piloto, que herramientas hacen falta para repararla y que recambios debería
llevar encima. Al menos una vez, debería desmontar toda la bicicleta y volverla
a montar, para familiarizarse con los procesos de montaje y desmontaje, así
como conocer las herramientas necesarias para ello.
Muchas
veces, una avería puede decidir un resultado. Es importante saberlas reparar
rápidamente para no penalizar por tiempo. Afortunadamente, las bicicletas de Trial
tienen muy pocas piezas y se desmontan rápidamente. Más adelante explicaré
algunas técnicas para hacer las reparaciones más habituales rápidamente.
Ser una persona organizada
Este punto
va un poco relacionado con el anterior. Saber lo que tienes que hacer en cada
momento, y dónde está lo que necesitas, te ahorrará tiempo y preocupaciones. No
es lógico tener que desmontar toda la mochila para encontrar una cámara. Hoy en
día, existen mochilas con multitud de compartimentos y mochilas especiales para
llevar herramientas. Vale la pena tenerlo todo a mano y poder ir a buscar lo
que necesitas directamente.
También es
vital ser organizado para no olvidarte de nada. Durante la competición has de
estar pendiente de tu piloto, cronos, tiempos, resultados de rivales,
alimentación, ... Si eres organizado, y te marcas una metodología de trabajo,
al final lo harás todo sin pensar y sin olvidarte de nada.
Tener un poco de psicología
Un buen
mochilero ha de ser amigo de su piloto. Es imprescindible conocerlo
profesionalmente, pero fuera de las carreras el piloto es una persona, con sus
alegrías, sus penas, sus anhelos y sus frustraciones. Saber el porqué de un
estado de ánimo determinado puede ayudarte a dirigir sus emociones.
Un piloto
puede tener un mal día, empezar una competición con un fiasco o encontrarse mal
físicamente. Uno de nuestros cometidos es procurar "darle la vuelta"
para que su rendimiento no se vea afectado negativamente.
Una anécdota
que ilustra perfectamente este punto me ocurrió en el campeonato del mundo de
2002, en la República Checa.
César Cañas
iba líder del Mundial y aquella prueba, en Kutná Hora, era la última. Dani
Comas no lo había hecho mal durante las otras pruebas y los dos tenían opciones
al título. En la zona dos de la primera vuelta César me dijo" Enric, no puedo más, no me aguanto".
Me quedé
atónito. Nos quedaban ¡dieciocho zonas para acabar y ya no podía más!.
Le hice ver
que se estaba jugando toda la temporada, que tenía que hacer un esfuerzo, que
descansara cinco minutos pero que teníamos que seguir, que no podía tirar la
toalla, .... Al final, le dije que yo no había hecho dos mil kilómetros para
eso y que se subiera a la bici que nos quedaba mucho trial. Ganó la prueba y el
campeonato del mundo.
Tener confianza con tu piloto te permite poder decirle cosas que a otra persona no podrías decirle. No es cuestión, ni mucho menos, de humillarle ni dejarle en evidencia, pero sí hacerle ver que está allí para algo y que debe dar el 100% hasta el final. El Trial es un deporte durísimo y la recompensa cuesta mucho de conseguir, más que en otros deportes
Tener confianza con tu piloto te permite poder decirle cosas que a otra persona no podrías decirle. No es cuestión, ni mucho menos, de humillarle ni dejarle en evidencia, pero sí hacerle ver que está allí para algo y que debe dar el 100% hasta el final. El Trial es un deporte durísimo y la recompensa cuesta mucho de conseguir, más que en otros deportes
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